lunes, 20 de junio de 2011
bananafish-bones
Es muy extraño que hoy no recuerde donde compré NINE STORIES, lo que si recuerdo es llegar a la penúltima historia y haber dejado de leer, lo dejé para retomarlo después. Suelo dejar cosas sin terminar, de algún modo extiende la experiencia y precisamente quería eso para JD Salinger. Un amigo tiene una de las portadas de Bananafish como foto de su facebook y precisamente fue ella la me llevó a lo más memorable del relato, que para mí fue el arma, aún recuerdo la sensación del metal. Después sigue el pie, para dejar de último a la niña.
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