domingo, 19 de agosto de 2012

vivir y un poco más...

Otra noche con pocos sueños... dormí tan poco que no lo creo. En fin... el día no prometía nada, así que decidí prometerle algo. Hoy fue uno de aquellos días de soledad, aquella soledad tan exquisita que pocos disfrutan. Fui al centro de la ciudad, específicamente a nuestro "Chinatown". Tenía que comprar algunas provisiones de productos de belleza. El encierro es inminente. Ya había comprado de aquellos envases ridículamente grandes de productos para el cabello y no es precisamente porque mi cabello esté ridículamente grande. Es simplemente porque en los próximos meses no seré más solo yo. Alguna vez me dijeron que ser buen padre es "preocuparse", tal vez ahora lo entiendo como "ocuparse" "antes". NO sé, la verdad intento adaptarme a las circunstancias, intento hacer limonada de los limones, cada vez que tengo sed. De lo contrario, los limones se quedan abandonados en el refrigerador. El otro propósito de ir a Liberdade fue comprar algunos enseres para el mantenimiento de mis manos... NO sé por qué a los arquitectos nos importa tanto como se ven las manos o por el por qué son tan importantes. Todos los arquitectos "buenos" mantienen sus manos impecables. Siempre pensé que no mantener "bien" las manos es signo de descuido personal. Cualquier tendencia a pensar que mis gastos personales en productos de belleza eran símbolo de "banalidad" fue disipado por Bret Easton Ellis... jajajajaja American Psycho afecta a cualquiera. En fin... la soledad y otras cosas... vivir y un poco más... caminar y caminar... la feria de los domingos y la gentileza de un brasi-japones que me dio un amuleto para la buena fortuna... Me hizo bien salir de casa un poco... era demasiado tiempo trabajando sola. Me hizo bien ver gente y cosas, y casos y casas...