Llevo días antojando poporopos. Llevo días sin escribir en papel. Escribo en mi cabeza pero no en el ordenador o en mi diario. He querido hacer más ensayos pero la historia en mi cabeza absorbe todo mi tiempo. Escribo cuando camino. Escribo cuando sueño despierta. Hoy quería hacer poporopos y algo de avena para el desayuno, sin querer me puse a escribir de nuevo. De nuevo todo. Quemé los poporopos. No hay mantequilla para hacer más, ni dinero para comprarla. Así que tomé el recipiente de comida china que ahora es parte de mi hermosa vajilla y puse los poporopos que pude rescatar. Tal vez esta noche si adelante algo en esta historia que escribo todos los días.
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