Todo artista codifica a través del arte lo que su sensibilidad recaba de su entorno inmediato. Se traducen en imágenes, sonidos y objetos que a la postre construyen un leguaje que busca comunicarnos la identidad del artista y la realidad donde se desenvuelve. En una sociedad como la nuestra, donde vivimos sumergidos en una cultura del terror, donde las imágenes y noticias acerca de la violencia nos bombardean todo el día y en todas partes ¿qué reflexiones podemos tener acerca de estos tiempos violentos?
Gus Van Sant (1952) reflexiona acerca de la sociedad norteamericana mediante su “trilogía de muerte”: Gerry (2002), Elephant (2003) y Last Days (2005). Los largometrajes tienen en común el deshilvanar la experiencia humana en una sociedad donde el aislamiento y la violencia son comunes. El primer film inicia con una experiencia de dos sujetos, el cineasta se adentra en la reflexión en las dos siguientes entregas basadas en sucesos que se desarrollan durante los años 90’s en Norteamérica. Se retratan personas de la vida real, mismas que Gus Van Sant hábilmente logra traducir a personajes ficticios, arquetipos de la sociedad norteamericana actual.
Esas reflexiones de sucesos reales traducidos a un guión de cine nos muestran la percepción del artista de la sociedad en donde vive y delatan su postura al respecto. Las entregas constituyen un retrato de las escalas de violencia física y psicológica además del terrible aislamiento en que cada ser humano se ve imbuido en la sociedad norteamericana.
Las reflexiones acerca de la sociedad nacen como fruto de investigación, compromiso, interés y la búsqueda incansable de los cuestionamientos y sus consecuentes respuestas. El Interés por la historia y la realidad del país no pueden más que darnos al final reflexiones profundas acerca de nuestra sociedad. El planteamiento de las reflexiones expresan la ética y la estética de su autor. Por lo que ese producto constituye un portal que nos transporta al autor mismo.
Le tomó años a éste director realizar esas reflexiones de su sociedad, tiempo necesario para dirigir los sucesos que fueron la chispa para iniciar su trabajo artístico. ¿Cuánto nos tomará a nosotros realizar las reflexiones de los sucesos actuales? ¿Qué dirán de nosotros esas reflexiones?
Hoy LA PAZ parece una idea lejana y ajena a nuestro país. Habrá que sumergirse en toda acción que tenga como producto una reflexión, lo que sea necesario para no dejar que la violencia se desarrolle con indiferencia. Lo que nos queda es rehusarnos a caer en el terror mientras digerimos los sucesos para poder realizar esas reflexiones de los tiempos violentos mismas que definirán nuestra postura: victimarios, víctimas o defensores incansables de la paz.
Lecturas recomendadas:
Arte y violencia / Mario Cordero
Guatemala: Derecha terrorista y movilización popular / Mario Roberto Morales
La furia del Caos / Raúl de la Horra
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