y es toda la parafernalia religiosa la que inculca la insulsa idea que las cosas malas le pasan a las personas malas... uno lucha por ser bueno y cuando las cosas malas pasan esa lucha parece vana. las cosas malas simplemente pasan, pasan porque pasan. no hay razón, sólo hechos.
hoy, la caminata dominical estuvo llena de esas reflexiones. A veces la cabeza y el corazón simplemente deben de llegar a un acuerdo por el bien del resto del cuerpo.
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