hoy recibí mi primer huevo de pascua. confieso que esperaba comprarlo hasta el viernes... para que los precios paulistas fuesen más "accesibles"... pero resulta que al regresar de otra oda a la gula en libertade... encontré un huevo de pascua en mi almohada...
¡mañana... más chocolate!
una amiga me dijo que si se puede comparar esta ciudad a los huevos de pascua... debo decir que aún no me atrevo a apoyar el vedecto... siento el veredicto demasiado duro... y para mí, demiasiado apresurado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario