todo por golosa

Supervisaba yo una clínica en Santa Elena cuando la doctora me invita a tomar café con pastelito... ¡pues claro! ¿quién en su sano juicio rechaza el cafecito que su jefe ofrece?... pues que llego.. pues que empiezan a llegar mujeres con libritos en la mano.. pues que me muero... resulta que es una especie de intervención cristiana... pensada para invitarnos, a nosotros los mundanos, a una vida cristiana sana...

Soporté con dignidad todo el sermón hasta que llegó el gran final... una gran oración en la que todos expresarían su disposición para ingresar al "clan" mediante el llanto... Allí si me puse azul... ¿llorar=cristo? entonces todos los días me entrego a cristo... SOY UNA GRAN LLORONA... respiré profundo y me tragué las lágrimas...

Daban hartas ganas de llorar de ver a tanta mujer penando por cristo... pasaron de persona en persona hasta que llegaron a mi. NO LLORÉ. Aguanté la tortura. Caer en esos cultos no es para mí y es cosa seria. Soy un lobo estepario.. Solitaria... No soy para cristianismos, grupos feministas o sociedades optativas de poetas anónimos... nop no... soy un individuo que no está dispuesto a dejar su persona por el bien de la masa...

Años después recibí otra invitación a cenar y fue casi lo mismo... sólo que acá era una pirámide de vendedores de un producto (científicamente comprobado) diseñado para prevenir los lamentables efectos de la vejez... Me meto en esos problemas por aceptar invitaciones... será que hoy en día ya nadie invita por el gusto de invitar o peor aún.. creo que eso me pasa por golosa...