La feria de Flores constituye una semana de beber y comer hasta donde el cuerpo y la billetera de den. Para muchos peteneros simplemente es una de las referencias para ubicarlos en que fecha del año se encuentran. Muchos optan por realizar el recorrido etílico: GUADALUPE-REYES-FLORES.
Existe un reducido grupo de personas que, pese a que son ateos, creen firmemente en que la Virgen de Guadalupe está en todas partes. Y es que ella se a afianzado su nichito dentro de la iconografía latinoamericana. En una Feria de Flores tambaleante el compañaero realizaba el etílico recorrido cuando le sorprendió encontrarsela en una de las ventas de la feria.
Se aproximó con toda la intención de adquirir la enigmática figura. Inició un proceso de intensas negociaciones con el encargado del puesto:
-Vendeme la Virgen vos
-¡NO!
-Dámela vos te doy cincuenta
-¡NO!
-setenta y cinco pues
-¡NO!
-cien pues
-¡VA!
Nos contó que tomó la estatuilla la puso bajo su brazo y prosiguió su peregrinar de puesto en puesto y de chela en chela. El retornar a su casa procedió a dormise con ella, bien empieshnado. Al otro día despierta sólo para encontrarse con una gran sorpresa. NO ERA LA VIRGENCITA A LA QUE ABRAZABA... ERA UN POWER RANGER AMARILLO...
Esos estados etílicos alucinantes. Esos estados etílicos en los que alucinamos. Conociéndo a este personaje es seguro que había consumido un coctel molotov. En fin, la moraleja tal vez sea de tener cuidado, en esos estados podemos confundir VÍRGENERS CON SUPER HÉROES...
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