sábado, 9 de mayo de 2009

esta noche

es de esas noches donde el alcohol invade mi corriente sanguíneo y el deseo flota en él. Presiento la sed de lo que viene pero la ahogo con mi saliva. Bailo porque no hay nada más que hacer. Y de pronto las luces del cafe-bar-disco se encienden trayendo consigo la realidad. Esa realidad que se oculta en la oscuridad vergonzoza del ambiente, ahora flota violentamente ante nosotros, pero seguimos bailando porque no hay más. Tal vez sólo fui un suspiro que se evaporó con la noche porque ahorita ya es de día, es sólo que el día en su timidez no muestra su luz. Tal vez tan sólo fui un beso oculto bajo la sombra de un callejón o un abrazo que no debió de florecer. Sólo fui eso y ahora la noche me deja con todo el deseo atascado en la garganta.

1 comentario:

Tiberius dijo...

Hacen eco tus palabras en mi mente. El recuerdo de tiempos pasados. Que la noche siga hasta el amanecer. Pero duermete antes del amanecer para no ver la suave transición de la fantasía a la realidad. La magia de la noche se pierde al verse convertida en día.