es posible...

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La planta que maté revivió. Cuidar de plantas no es un don natural para mí, pero siempre lo quise, después de muchas tentativas y muchas flores marchitas decidí escuchar.  Aquel café seco se convirtió en un verde fresco (esperanza).  Finalmente entendí.  Hay veces que pensamos que la rutina es hacer lo mismo, a la misma hora y en el mismo lugar, no es así.

  Es constancia y espera.


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Ahora mi próximo paso es comprar una planta que tenga flor. Ni siempre nacemos como queremos, sí... debe de haber aceptación de lo que somos pero a mi parecer debe de haber una evolución, un crescimiento y este es parte del mío.