jueves, 7 de julio de 2016

¡lo inesperado!



No espere... eso es lo que debe de hacer antes de comenzar a ver  la Segunda Temporada de Marco Polo, la serie original de Netflix.  Lineas totalmente osadas y tejidas de modo lógico.  La trama de va envolviendo y al final jalás para encontrar que todo termina siendo un hilo perfecto.

Los aspectos estéticos fueron abordados cuidadosamente y eso es algo que enriquece la experiencia del espectador.   El final fue muy satisfactorio e ingenioso, dejaron a los personajes en camino a la tercera temporada (literalmente).  Las piezas están distribuidas por el tablero de forma inesperada.   La principal diferencia entre este final y el de la primera temporada fue que hubo un claro antagonista emergiendo en la historia, que en realidad había estado presente de forma cautelosa en toda la temporada.  Ahora vemos la sombra del Papa Guerrero emerger y tal vez él podrá asumir el papel de villano tan brillantemente como el intrigoso Ahmad.  Esperamos que sí....

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