no estaba muy convencida al principio, pero este documental sobre la fallecida cantante inglesa te conquista poco a poco. las imágenes son inéditas y honestas. las descripciones son crudas, no hay pretensión o intriga que te atrape. son cosas que pasaron y personas que se vieron juntas alrededor de esta figura. hay preguntas que se quedan en el aire y que en realidad no importan (por ejemplo: ¿después de que Blake la dejó como es que regresaron?), en fin, la narrativa avanza hasta llegar al final poco satisfactorio, pues en realidad el objetivo no era esclarecer la muerte sino realzar la vida. amy es diferente pues tiene destellos mórbidos, por eso huye del típico documental de artistas muertos, no es lo que esperaba y por eso me gustó mucho.
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