Anoche me invitaron a un concierto y como me había jurado quedarme en casa, por supuesto que salí. Es increíble ver como el día muere y la gente vive. La ciudad nunca para, cuando subimos para dormir había gente en la calle bebiendo todavía. Salí temprano y ya había gente en la calle bebiendo, caminando, comiendo, viviendo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario