sangre y lluvia...

vivimos en una constante psicosis.. cada día se acrecienta. Las personas mueren a diario sí.. pero no es hasta que alguien cercano muere que la muerte se nos vuelve real y no sólo el tópico de los periódicos amarillistas.

Cada muerte se lleva algo de la humanidad y en el caso de Lisandro Guarcax se lleva una promesa... habemos muchos que nos quedamos aquí por confiar en que de algún modo nuestro compromiso con lo público va a pagar, no en dinero para enriquecer nuestros bolsillos, sino en las semillas de un mejor futuro.