Vivir en el centro requiere de una armadura... tal vez no a lo medieval (para no caer en extremos)...
Siempre pasa algo en las calles del centro y de algún modo u otro parece invadir nuestro espacio vital, penetra la burbuja que nos envuelve...
Ayer la gente invadía las calles y el sonido del concierto alcanzaba los lugares inesperados que antes creíamos eran privados...